SE ADUEÑARON DE PASAJES, POR CLIENTELISMO POLÍTICO, INDOLENCIA O CORRUPCIÓN
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Gráfica de San Luis Al Instante.-
San Luis Al Instante.- Un fuerte problema de movilidad peatonal, conflictividad y paisaje urbano enfrentan las nuevas autoridades municipales, ocasionado por el clientelismo político, indolencia y corrupción de anteriores administraciones.
Durante años se ha permitido a decenas o cientos de personas adueñarse de pasajes peatonales, plazas y banquetas en el Centro Histórico de esta Capital de San Luis Potosí; y el problema seguirá creciendo con el tiempo, si las autoridades continúan desentendiéndose de él.
En muchos puntos de ese perímetro se encuentran instaladas auténticas tiendas, cuyo tamaño impide incluso el tránsito peatonal, como sucede con un puesto de grandes dimensiones en el Pasaje Hidalgo y la calle de Mier y Terán. Pero como ese hay decenas más, diseminados por todo el Centro Histórico.
Esto a 30 años de que el entonces Presidente Municipal, Mario Leal Campos, limpiara de ambulantes esa zona --la más importante en actividad comercial, turística, cultural, histórica y peatonal de la ciudad.
Sobre este grave problema, Armando Sías Reyes, Presidente de la Cámara Nacional del Pequeño Comercio, anunció que esa organización pedirá a la nueva autoridad municipal que ubique en un sitio idóneo a los comerciantes callejeros.
"No estoy pidiendo que eliminen al comercio ambulante, porque también tienen necesidad, pero sí que se restablezca en un lugar adecuado, que los ubiquen en sitios idóneos para que cuenten con el beneficio de trabajar, pero en su lugar" expresó.
Sin embargo, este grave problema se ve enredado en una madeja de intereses políticos y económicos. Detrás de los vendedores callejeros, dentro de los que hay familias completas que se han apoderado del territorio peatonal y urbano, existen fuertes corporaciones y líderes que los defienden y venden su fuerza a personajes en tiempos electorales.
Por otra parte, tener un negocio en la vía pública es de lo más redituable. No se pagan rentas caras, que en la zona del Centro Histórico supera cualquier pequeño espacio los 7 mil pesos mensuales, ni hay otros gastos como eletricidad, pues muchos comerciantes callejeros llegan incluso a enchufarse a tomas del alumbrado público. Tampoco pagan otras cuotas o contribuciones al Estado. Quizás el único problema sea aguantar el sol y el tiempo.
Una marabunta de ambulantes que se ha adueñado de banquetas, calles, pasajes y plazas del Centro Histórico molesta a peatones al impedirles ejercer su derecho de vía y de tránsito, así como a comerciantes establecidos. Esto sin que haya existido un Presidente Municipal con el suficiente carácter, temple y voluntad para solucionar una situción cada vez más intolerable, caótica y conflictiva.