jueves, 3 de agosto de 2023

¿En dónde quedó la escultura de "La Sirena"? Galindo ignora en dónde terminó

¿EN DÓNDE QUEDÓ LA ESCULTURA DE "LA SIRENA"? GALINDO IGNORA EN DÓNDE TERMINÓ


San Luis Al Instante.-
A más de un mes de haber sido hurtada de su lugar en una fuente en pleno Centro Histórico y a unos pasos del edificio de la Unidad de Gestión del Centro Histórico en la calle de Reforma, el Presidente Municipal Enrique Galindo Ceballos ignora quiénes cometieron el hurto y en dónde terminó la escultura conocida como "La Sirena".

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Como en muchos otros casos más, como el del escandaloso caso del menor golpeado salvajemente por un sujeto desquiciado en un establecimiento de la franquicia Subway, el Alcalde "polisía" Galindo Ceballos tropezó con un caso imposible de resolver para su limitada capacidad.

Fue el pasado 21 de junio que fue reportado el robo de la escultura "La Sirena" de una fuente en las céntricas calles de Reforma, Uresti y Madero y que la ostentosa como inútil Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal afirmara haber localizado a los culpables del hurto, se desconoce el estado de la escultura o sí aún existe. Lo más probable es que haya sido convertida en fierro fundido.

“Lamentablemente pasó eso. Seguridad pública municipal identificó a los responsables y uno de los destinos de la escultura, y quedó en manos de la Fiscalía", y titubeante respondió a la pregunta de un periodista que le cuestionó acerca de si la pieza aún existe: "No sabemos".

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"Mi intención personal es recuperar la misma escultura, no sustituirla. Si no la encontramos en breve tiempo, ya había dado instrucción de buscar al escultor y reponerla. No creo que pueda haber otra escultura igual”, concluyó.

Sin embargo, su desempeño como custodio de los bienes de la ciudad ha quedado muy cuestionado, así como el de garantizar la vida y el patrimonio de los habitantes de la Capital de San Luis Potosí. No es posible que esa escultura hubiese sido hurtada a pocos metros de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, dependiente del Ayuntamiento.

Como tampoco es posible que los delincuentes desprendieran la escultura de su sitio y sin más problema se la llevaran, sin haber habido complicidad de las propias autoridades municipales.

Pero no fue sólo la escultura el objeto robado al patrimonio escultórico de la Capital. Alrededor de la fuente existían placas metálicas que ya también fueron robadas.