MEDIOCRE Y DESAIRADA CELEBRACIÓN DEL CENTENARIO DE LA AUTONOMÍA DE LA UASLP
San Luis Al Instante.- No podía ser de otra forma, porque si algo ha caracterizado a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí es su distanciamiento con la realidad económica, social, política y cultural de la sociedad, así como con la mediocridad de sus quehaceres académicos y pseudocientíficos. Su celebración por el centenario de un momento tan memorable en su existencia, como fue la conquista de su autonomía, fue igualmente mediocre y desairada.
Mega peda: Para eso alcanzaron a la UASLP 2,400 mdp para celebrar su autonomía
Este pasado lunes 9 de enero la histórica Casa de Estudios Superior celebró el centenario de su autonomía. Pero sus eventos artísticos y académicos fueron de una enorme pobreza y sin tener un significado especial para la población potosina, que sólo miró desde lejos este fandango. No podía ser distinto, pues desde toda su historia esa institución ha estado hundida en la corrupción, la delincuencia, el nepotismo, el clasismo, el sectarismo, y una actividad académica encerrada en claustros y mediocre.
Bajo pretexto, que más bien se ha convertido en coartada, de que sus 2,400 millones de pesos de presupuesto le son ya insuficientes, la cartelera de eventos artísticos y académicos puso al desnudo y exhibió las pocas luces que gobiernan a esa institución. Aunque también muestra la escasa imaginación de burócratas que cobran fuertes sueldos mensuales y que sólo llegaron a los cargos por recomendación de sus padres. Es el caso, por ejemplo, de Cintia Valle, hija del exrector Jaime Valle Méndez, un hampón que saqueó a la UASLP mediante proyectos de construcción.
Bajo pretexto, que más bien se ha convertido en coartada, de que sus 2,400 millones de pesos de presupuesto le son ya insuficientes, la cartelera de eventos artísticos y académicos puso al desnudo y exhibió las pocas luces que gobiernan a esa institución. Aunque también muestra la escasa imaginación de burócratas que cobran fuertes sueldos mensuales y que sólo llegaron a los cargos por recomendación de sus padres. Es el caso, por ejemplo, de Cintia Valle, hija del exrector Jaime Valle Méndez, un hampón que saqueó a la UASLP mediante proyectos de construcción.
Si la UASLP ha tenido una trascendencia e impacto social, ello se debe a miles de egresados que han servido a la sociedad desde el ejercicio de sus propias profesiones. Sin embargo, la Casa de Estudios carece de vinculación con ellos. Sólo son convocados a los festejos quienes siguen beneficiándose con plazas académicas o administrativas, una costra burocrática que ha hundido a la institución en lo más oscuro, así como grupos porriles controlados por el PRI y por el PAN.
Como prueba de la inmoralidad, de la opacidad y de la improbidad con que desde siempre ha sido gobernada esa Casa de Estudios, se mostraron los eventos ocurridos durante la tarde y noche del lunes 9 de enero. En lo que llamaron Minuto Fest, unos cuantos universitarios y en pequeños grupos acudieron a la Plaza de Los Fundadores para escuchar cantar a algunos estudiantes y grupos invitados. Al final del evento, pasada la medianoche, aquello se convirtió en una enorme cantina, como acostumbran los universitarios cuando son convocados a cualquier celebración.
A pretexto de la falta de presupuesto, la Rectoría a cargo de Javier Zermeño Guerra sólo hizo lo tradicional de cada año, como si el centenario de la autonomía careciera de sentido o de relevancia: Una sesión del Consejo Directivo Universitario, una ceremonia del centenario, un concierto con la Orquesta Universitaria y una comida en el Edificio Central, a la que sólo fueron convidados exrectores, invitados de Gobierno federal y estatal, Presidentes Municipales y algunos otros notables.
Mientras tanto, el pueblo que mantiene con sus impuestos a esta Casa de Estudios, así como miles de egresados de diferentes disciplinas, sólo se conformaron con mirar desde lejos cómo la élite universitaria festejaba tan notable ocasión.
