JOVEN FUE BLANCO DE INTENTO DE ASALTO O DE SECUESTRO CERCA DE AV. CHAPULTEPEC
San Luis Al Instante.- El destacado y conocido comunicador potosino Edgardo Pérez Alvelais denunció un intento de asalto o de secuestro de un joven sobrino suyo en la calle de Parque Macul, frente al Colegio de San Luis. Así lo narraron él y sus familiares a través de publicaciones en redes sociales:
"Ayer (viernes 8 de febrero) alrededor de las 7:30 de la tarde, sobre la calle de Parque de Macul, en Chapultepec, a un costado de El Colegio de SanLuis, dos tipos encapuchados se bajaron de un auto y trataron de asaltar a mi sobrino que afortunadamente alcanzó a correr y escapar.
No sabemos si lo querían asaltar o secuestrar.
Este es el testimonio de mi hermana Yuyu Perez Alvelais para que tomen sus precauciones en este SLP totalmente descompuesto, con graves índices de inseguridad y criminalidad:
"Queridos amig@s y familia:
El día de ayer mi hijo Mauricio (mayor de edad) por poco resulta ser víctima de la delincuencia o de unos animales que no tenían algo mejor qué hacer...
No es que Mau anduviera buscando peligro o que estuviera a la salida de un antro....solo salió a caminar un poco cerca de casa por zona de Chapultepec... se supone que es una zona tranquila y era una hora prudente (7:30 pm)...
Les comparto lo que el mismo escribió al respecto y lo hago para que tengan cuidado y adviertan a sus seres queridos.
Cuídense mucho!!!
Si lo consideran necesario difundan, compartan...
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Hoy, 8 de febrero, 2019 viví una experiencia que nunca imaginé.
Aproximadamente a las 7:30 de la tarde, salí de mi casa con la intención de tomar aire fresco y caminar un poco para despejarme. Desearía que alguien me hubiera advertido de lo que estaría por pasar….
Ya cuando regresaba, a una distancia de UNA cuadra de mi casa, me senté en una banqueta, bajo un poste de luz, para realizar una llamada (nótese que el cielo ya se encontraba oscuro, las luces públicas encendidas y era nula la presencia de peatones) para tener una conversación con mi hermana. Pasaban pocas personas con sus autos, los cuales iban solamente en una dirección, pues era una zona residencial. Pasaron varios minutos de silencio en los cuales dejaron de circular autos por la calle.
Repentinamente, como si se hubiera materializado de la nada, apareció un auto en dirección contraria de donde venían el resto de los autos que había visto pasar: un sedán color negro, modelo Jetta, comenzó a acercase de manera muy peligrosa a donde me encontraba sentado. Luces apagadas y sin placas.
Al principio creí que solamente eran personas con la intención de atropellarme para causarme algún mal de manera voluntaria, por lo que me preparé para apartarme de su camino.
Se detuvo el auto frente a mí;sucedió en menos de un segundo. Dos personas enmascaradas me miraron. Sabía que algo malo iba a sucederme si no actuaba pronto. El copiloto comenzó a bajarse de la nave, diciéndome -¡Tu celular!- Pude notar que el hombre se encontraba armado, a pesar de que no pude identificar el tipo de arma que era.
Me levanté y comencé a correr en dirección del único lugar donde se encontraban personas, luces y el trafico de los autos. Los asaltantes pasaron junto a mí en el auto, pero decidieron alejarse en otra dirección. Mientras corría pude gritarles -¡Hijos de p**a!-
Finamente llegué a mi casa sano y salvo…
Más que el asalto, lo único que pude pensar en ese momento fue que estaba experimentando un secuestro, las mascaras fueron lo que me asustó, pues un asaltante cualquiera no escondería su rostro de una manera tan planeada. El pensamiento de no volver a ver a mis hermanos a mi mamá y mis seres queridos, fue la chispa que encendió mi instinto de supervivencia: Volver a ver a mi familia.
La lección que me llevo de todo esto, es la de actuar cuando verdaderamente valga la pena, cuando realmente sea necesario. Pensemos que estas personas no conocen lo que es ser honrado. Prefieren poner sus vidas y la de los afectados en peligro para ganarse la vida de una manera deshonesta y despreciable. Las decisiones que tomé esta noche no fueron las más sabias, pero como dicen, hay veces que uno comprende las cosas “a la mala”.
Si piensan actuar, resistirse o no entregar lo que estas personas demandan, piensen un segundo si es que las cosas materiales que les están siendo despojadas, valen más la pena que ver un día más a sus seres queridos y amados. La vida es muy corta y no se sabe cuándo es que esta pueda terminar por situaciones en donde uno, desafortunadamente, no tiene el control. No sacrifiquemos nuestras vidas por algo tan insignificante como un celular, una bolsa o cartera. Esas cosas materiales son reemplazables, pero el ver a tu familia un segundo más, es invaluable".
