COMO SI VIVIÉRAMOS EN LA OPULENCIA, CARRERITAS GASTA 156 MDP EN OTRO MUSEO INÚTIL
#SLP #SanLuisPotosí #GobiernoSLP #SanLuisAlInstante
San Luis Al Instante.- A Juan Manuel Carreras López se le recordará como un gobernador frívolo por consumar los gastos más innecesarios de una hacienda pública en bancarrota, ajeno a lacerantes necesidades de su pueblo, cuidadoso de atender los caprichos más extravagantes de sus exquisitas amistades y ocupado en hacer negocios con un pequeño círculo de expertos en cometer actos delictivos en la administración pública. Quienes ocupan sitios destacados en ese círculo son los ex gobernadores Horacio Sánchez Unzueta, Fernando Silva Nieto y Teófilo Torres Corzo (si Gonzalo Martínez Corbalá siguiera vivo, ahí también estaría en ese club de negocios criminales).
San Luis Al Instante.- A Juan Manuel Carreras López se le recordará como un gobernador frívolo por consumar los gastos más innecesarios de una hacienda pública en bancarrota, ajeno a lacerantes necesidades de su pueblo, cuidadoso de atender los caprichos más extravagantes de sus exquisitas amistades y ocupado en hacer negocios con un pequeño círculo de expertos en cometer actos delictivos en la administración pública. Quienes ocupan sitios destacados en ese círculo son los ex gobernadores Horacio Sánchez Unzueta, Fernando Silva Nieto y Teófilo Torres Corzo (si Gonzalo Martínez Corbalá siguiera vivo, ahí también estaría en ese club de negocios criminales).
El último de sus excesos ha sido crear por su puro capricho y para satisfacer el sueño desquiciado de algún personaje poderoso, un segundo museo para alojar obra de la creadora inglesa Leonora Carrington en el municipio de Xilitla, ubicado en el corazón de la huasteca potosina. Es, en efecto, una de las zonas más surrealistas de México, pero no por la obra de Edward James, otro vago artistócrata inglés que vivió en Xilitla. Lo es porque la huasteca tiene una enorme riqueza por sus recursos naturales (como abundancia de agua, buena tierra y hasta petróleo) y, a pesar de ello, ahí viven los pueblos y comunidades más pobres del país.
Imposible imaginar que los 156 millones de pesos arrebatados por Carreras López a la hacienda pública, sólo para crear ese segundo museo de Leonora Carrington que servirá de esparcimiento para excéntricos y vagos con aires de intelectuales, vayan a ser útiles para mejorar las condiciones de existencia de esa población.
Esa enorme masa de dinero debió destinarse a solucionar gravísimas necesidades, como desnutrición infantil; niñez en situación de precariedad, abandono y violencia; agua insalubre; desempleo de madres solteras; pobreza doméstica; aulas y escuelas en condiciones desastrosas; inexistencia o pobreza de materiales didácticos para la niñez y la adolescencia; y también para promover la creación artística de los propios huastecos.
Esa enorme masa de dinero debió destinarse a solucionar gravísimas necesidades, como desnutrición infantil; niñez en situación de precariedad, abandono y violencia; agua insalubre; desempleo de madres solteras; pobreza doméstica; aulas y escuelas en condiciones desastrosas; inexistencia o pobreza de materiales didácticos para la niñez y la adolescencia; y también para promover la creación artística de los propios huastecos.
Carreras López debería informar además en qué consiste el contrato establecido con Pablo Weisz Carrington, hijo de la creadora inglesa, para entregar en comodato por 50 años la obra de su madre, consistente en 63 esculturas y máscaras de bronce, así como 2 tapices de lana, grabados, fotografías, dibujos, 5 litografías, herramientas de trabajo de la artista. También debe informar si hay un seguro de esa obra y en qué consiste.
Los potosinos tenemos derecho a saber cuánto nos costará mantener a la familia de Carrington por 50 años, bajo pretexto de que la creación de un corredor surrealista en la huasteca atraerá más turismo y derrama económica. ¿En dónde está el estudio de factibilidad que debió soportar el proyecto para gastar 156 millones de pesos, más los del comodato y seguro de la obra?
Meses antes el mismo insensible y elitista gobernador Carreras López arrebató a la hacienda pública (que es del pueblo y no de unos cuantos sectores privilegiados) otros 40 millones de pesos, de acuerdo a información oficial, para crear un primer museo de Leonora Carrington en el Centro de las Artes de la Capital potosina.
Durante esas obras se produjeron daños irreparables al centenario e histórico inmueble, como fue la horadación de una pared y la destrucción de la antigua sección de mujeres de la ex Penitenciaría del Estado.
Lamentablemente sólo algunos grupos de creadores artísticos potosinos han censurado en forma pública este criminal dispendio de recursos de una hacienda pública que malos y criminales administradores han puesto en bancarrota, como sucedió con el desvío de cientos de millones de pesos que debieron entregarse al ISSSTE, como parte de la cotización de pensiones de trabajadores de la educación.
Delitos de los que Juan Manuel Carreras López es cómplice, porque él conoció esta situación siendo titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado y no sólo no las denunció, sino que quizás incluso él mismo esté involucrado en ellos.
Los potosinos tenemos derecho a saber cuánto nos costará mantener a la familia de Carrington por 50 años, bajo pretexto de que la creación de un corredor surrealista en la huasteca atraerá más turismo y derrama económica. ¿En dónde está el estudio de factibilidad que debió soportar el proyecto para gastar 156 millones de pesos, más los del comodato y seguro de la obra?
Meses antes el mismo insensible y elitista gobernador Carreras López arrebató a la hacienda pública (que es del pueblo y no de unos cuantos sectores privilegiados) otros 40 millones de pesos, de acuerdo a información oficial, para crear un primer museo de Leonora Carrington en el Centro de las Artes de la Capital potosina.
Durante esas obras se produjeron daños irreparables al centenario e histórico inmueble, como fue la horadación de una pared y la destrucción de la antigua sección de mujeres de la ex Penitenciaría del Estado.
Lamentablemente sólo algunos grupos de creadores artísticos potosinos han censurado en forma pública este criminal dispendio de recursos de una hacienda pública que malos y criminales administradores han puesto en bancarrota, como sucedió con el desvío de cientos de millones de pesos que debieron entregarse al ISSSTE, como parte de la cotización de pensiones de trabajadores de la educación.
Delitos de los que Juan Manuel Carreras López es cómplice, porque él conoció esta situación siendo titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado y no sólo no las denunció, sino que quizás incluso él mismo esté involucrado en ellos.