miércoles, 1 de febrero de 2017

Familiares de Zoé la buscan en fosa clandestina de Sinaloa; entre ellos su hermano de 8 años

FAMILIARES DE ZOÉ LA BUSCAN EN FOSA CLANDESTINA EN SINALOA; ENTRE ELLOS SU HERMANO DE 8 AÑOS

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Texto de Marcos Vizcarra/Diario Noroeste/Sinaloa.-

Gráficos de Diario Noroeste.-

San Luis Al Instante.- Juan de Dios es de San Luis Potosí. Tiene 8 años y busca a su hermana Zoe Zuleica, de 6 años, desaparecida desde el 27 de diciembre del 2015.

La busca en fosas clandestinas, la busca en las calles pegando pósters con su foto y un número celular, la busca desde su casa preguntando a mamá todos los días por su hermana.

Cuando se ve el trabajo de personas con familiares desaparecidos puede observarse algo similar, con el único detalle de que la mayoría de los “buscadores” son mayores de edad y se acompañan en organizaciones civiles o colectivos, como la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas que desde el 20 de enero está instalada en Sinaloa.

A las personas adultas se les puede observar que aprendieron técnicas forenses para investigar los posibles paraderos de los desaparecidos, llevan registros ordenados por fechas y detalles, llevan palas, varillas y escobillas, llevan fotografías y al mismo tiempo se sientan con funcionarios para exigir eficiencia en la procuración de justicia.

Al observar a Juan de Dios trabajar, poco falta para considerarlo como uno de esos expertos que aprendieron con la práctica, con el duelo de tener un familiar desaparecido. Prácticamente lo único que puede diferenciarle es que sus conocimientos son básicos y que aún no se sienta con funcionarios públicos.

Zoe Zuleica desapareció en un salón de fiestas de San Luis Potosí, donde festejaba junto a su papá la fiesta infantil de otro familiar. Lo único que se sabe es que la niña, que entonces tenía 5 años, salió sola de ese lugar y fue desaparecida.

¿Qué pudo haber pasado con Zoe?, es una pregunta difícil de contestar para su madre, la señora Carolina Gómez, y que naturalmente la hizo ya Juan de Dios.

“Donde mi hija se desapareció se la llevaron, no es un lugar muy transitado de gente. Yo sigo pensando que alguien, un invitado de la misma fiesta se llevó a Zoe, siento que se le hizo muy fácil llevársela y luego se le complicó entregarla o no sé”, dice la señora.

“A veces la mente te traiciona, si en realidad mi hija está en trata, me hago muchas preguntas como ¿dónde estará mi hija?, y la misma pregunta me hace Juan de Dios, que si ya comería, que si ya habrá ido a la escuela...”, señala.

Y de verdad, ¿qué puede pasar con Zoe?, una niña que hoy tiene 6 años y que podría estar en cualquier parte del País, del mundo, teniendo una vida difícil bajo circunstancias desagradables, aunque también podría estar viviendo otra realidad. Quizás esté viva, quizás no.

Explicarle a Juan de Dios las desapariciones de personas, explicarle a un niño de 8 años, que dejó de jugar futbol en las calles, que dejó de ir a casa de sus amigos para jugar videojuegos, que dejó de salir a jugar para patear la pelota en el patio, no es una cosa sencilla.

“Él siempre está con la idea de que su hermana está viva y ahora sí que él dice que su hermanita está perdida, que fue robada y al principio él tenía mucho miedo, tenía mucho miedo de salir a la calle y eso me hizo hablarle como tiene que ser”, expresa.

“Le dije que está desaparecida, que no sabemos quién se la llevó, que no sabemos quién la tiene sin libertad”.

Cuando se habla con Juan de Dios puede notarse su comprensión sobre el tema de desapariciones de personas, puede notarse bien en la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas por su dedicación al cavar en lugares donde podría haber fosas clandestinas.

Es el brigadista con el rostro más noble y sereno, pero no siempre fue así.

Tratar con el duelo de un niño puede ser difícil y eso se puede comprender cuando se escucha a su madre hablar de los tratos que tuvo que adoptar para que comprendiera la desaparición de su hermana.

En un año, dice su madre, pasó a ser un niño temeroso a ser cuidadoso, pasó de ser un niño inseguro a uno que agarra una pala para buscar cuerpos en fosas clandestinas.

“Él solo agarró una pala y vio a todos escarbar, entonces agarró una y también empezó a escarbar y le pregunté: ¿realmente sabes lo que andas buscando?, y me dijo: ‘sí mami, lo que todo mundo anda buscando, un cuerpo’”.



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