jueves, 13 de febrero de 2014

Alcalde perredista soledense emplea millonarios recursos públicos para cimentar cacicazgo

ALCALDE PERREDISTA SOLEDENSE EMPLEA MILLONARIOS RECURSOS PÚBLICOS PARA CIMENTAR CACICAZGO FAMILIAR


San Luis Al Instante.- Además de las denuncias publicadas por el notario Eduardo Martínez Benavente por ilícitos cometidos con recursos públicos por Ricardo Gallardo Cardona, alcalde perredista de Soledad, existen otras más que ya han sido difundidas por medios de comunicación de esta Cd. de San Luis Potosí.

De acuerdo con un artículo periodístico dominical del notario Martínez Benavente, investigadores contables de la Auditoría Superior del Estado le informaron que de sus análisis a las cuentas del ayuntamiento presidido por el perredista Ricardo Gallardo Cardona conocieron que más de 21 millones de pesos habían sido destinados a la compra de unas 95 mil despensas, supuestamente distribuidas por el edil entre familias necesitadas con fines electorales.

Además aquellos auditores de la ASE encontraron otras irregularidades. Por ejemplo, destacan que no se cuenta con soporte documental de la entrega, ni documentación sobre los beneficiarios, situación que abre la puerta a una total discrecionalidad.

Es decir, no existe certeza de que aquellos poco más de 21 millones de pesos del tesoro de la sociedad soledense hayan sido aplicados a ese denominado “Programa Alimentario Fortalecimiento”.

Sin embargo, ya un viernes anterior el editor de la columna Campanario del periódico La Jornada de San Luis había abordado el mismo asunto y había incluso revelado otros ilícitos del alcalde perredista que recibiera esa posición política de manos de su padre, Ricardo Gallardo Juárez.

"¿Se imagina la popularidad que puede lograr un político que tenga en su poder 142 mil 618 regalos para repartir entre los habitantes de su demarcación, sin tener que reportar origen y destino de las dádivas? Agregue la posibilidad de organizar eventos populares sin limitación de gastos y es posible que pueda reconocer la situación en un municipio potosino", escribió el autor de Campanario.

Es decir, para esta fuente periodística son muchos más de 21 millones de pesos empleados por Gallardo Cardona en un proyecto político, dentro del cual destaca postularse (ya sea él o su padre) a futuros cargos políticos, entre los que se encuentran: la gubernatura, la presidencia municipal de la Capital potosina, el Senado de la República, o escaños en la Cámara Federal de Diputados o en el Congreso local.

A las 95 mil despensas hay que sumar otro tipo de dádivas a través del “Programa Regreso a Clases”, mediante el que se entregaron 15 mil paquetes de útiles escolares, nueve mil uniformes escolares, 10 mil mochilas y 13 mil 680 lentes, señala el autor de Campanario.

Sin embargo, tampoco existe registro de almacén de las entradas y salidas de los materiales. ¿Realmente se empleó el dinero público en esos obsequios a la población objetivo?, que además deberá de figurar en algún padrón para solicitar su voto recíproco el día de las votaciones.

Mientras que en el caso de las despensas, la principal proveedora fue Judith Trinidad Torres Pachicano, en el caso de 15 mil paquetes escolares fue Fabiola Gianelli Tovar Martínez con un costo de casi 960 mil pesos; en tanto Javier Pérez Limón proveyó 9 mil uniformes a un costo de casi 957 mil pesos; y 10 mil mochilas costaron casi 650 mil pesos.

Además hubo un programa de lentes en el que se gastó casi 508 mil pesos, de los que tampoco hubo información suficiente.

A decir de quienes han tenido acceso al informe de dichos auditores, aparece el señalamiento: “No se presentan elementos para desahogar la observación”.

Otros programas instrumentados por Ricardo Gallardo Cardona con fines electorales son de orden social y cultural, a los que se aplicaron más de 3 millones de pesos, no obstante que sólo se tenían autorizados 400 mil pesos. Es decir, hay un sobregiro mayor a 758 por ciento.

Sin embargo, a decir del autor de la columna Campanario, los auditores creen que estas irregularidades difícilmente se veránn reflejadas en los informes finales de auditoría, presentadas por el auditor Superior del Estado al Congreso para ser aprobados.

"Aunque no se desahoguen las observaciones, son eliminadas en el documento final", señaló el periodista.