NUEVAMENTE TAXISTAS AFECTAN A MILES DE AUTOMOVILISTAS PARA PRESIONAR POR CONCESIONES
#SLP #SanLuisPotosí #GobiernoSLP #AlInstante
San Luis Instante.- Entre las 12:30 y las 2 de la tarde se produjo un gigantesco embotellamiento de tránsito en el Distribuidor Juárez de esta Capital potosina, que afectó a miles de automovilistas y usuarios del transporte urbano que a esa hora buscaban atravesar por ese sitio para dirigirse a sus trabajos o a sus hogares.
Los responsables de esta nueva afectación a la población volvieron a ser taxistas, agrupados ahora a Unesta, quienes demandan más concesiones para el servicio al gobernador Fernando Toranzo Fernández.
Entre los automovilistas y conductores de camiones de transporte público hubo riñas y pequeños choques, debido a que todos buscaban escapar del embotellamiento por cualquier hueco entre unidades. Para cruzar por el Distribuidor Juárez en dirección del Bulevar Juárez (antigua carretera a México) y el Bulevar Nava (antigua Diagonal Sur) pasaron hasta 30 minutos.
A pesar de que el interés de miles de ciudadanos se vio nuevamente afectado por unos cuantos taxistas que demandan concesiones para el servicio, como acostumbran hacer sus dirigentes cuando está por concluir un mandato gubernamental, las autoridades decidieron permanecer al margen.
Quienes integran esta agrupación, encabezados por Rosalío Pérez, exigen unas 300 concesiones de taxi, a pesar de que muchos de ellos ya poseen varias y ni siquiera las trabajan sentados en el volante, como dice la ley. En el mercado negro una concesión de taxi tiene un precio de 1 millón de pesos, aproximadamente.
Después del bloqueo del Distribuidor Juárez se dirigieron al estacionamiento de un centro comercial en El Paseo, en donde dijeron que permanecerán hasta tener noticias de la comisión que se encuentra en reunión con autoridades de gobierno y Comunicaciones y Transportes.
Muchas opiniones demandan al gobernador Toranzo la liberación total del servicio. Es decir, la extinción del régimen de concesiones, lo cual sería a través de otorgar permisos y placas a quienes las soliciten para trabajar en el taxismo.
Solamente se exigirían ciertos requisitos, como registrarse ante las autoridades, portar números de identificación, solicitar licencias de conductor de este tipo de transporte, pagar placas y utilizar automóviles recientes y pintados con un color de identidad.
Además de destruir los gremios de taxistas que han tomado a la ciudad como su rehén, se darían facilidades para que cualquier persona que desee trabajar como taxista, lo haga. Otra ventaja sería acabar con el mercado negro de concesiones y con la explotación a los trabajadores del volante por parte de los dueños de las mismas.