MEDIOCRIDAD, INUTILIDAD Y DISPENDIO EN EL FESTIVAL DE LETRAS EN SAN LUIS
Aunque el Festival de Letras ha privilegiado durante toda su existencia la producción en unos cuantos géneros literarios, como la novela, el cuento y la poesía, de Castañeda se ignora cuál haya sido su producción en esas especialidades por dedicarse precisamente a hacer grilla y vivir de ello.
De hecho, el libro presentado por Castañeda en ese marco fue una autobiografía, en donde seguramente narra sus amoríos y sus vagancias por el mundo a costo del tesoro público.
Esto habla de la mediocridad e inutilidad de ese festival, cuyos principales organizadores son el presidente municipal García Valdez y su directora de Cultura, Ximena Ocejo Mendizábal, cuyo desarrollo personal en este ámbito es nulo.
Esta última, por su parte, ha caído en manos del matrimonio formado por David Ojeda y Laura Elena González, quienes se han aprovechado de la ignorancia de la funcionaria municipal en estos temas para seguir profundizando su cacicazgo sobre las instituciones culturales y controlar bajo su puño la producción de obras literarias con el presupuesto público.
A lo único que se reduce este evento es a poner sobre el escenario a un puñado de personas que se han dado en nombrar "escritores", aunque muchos de ellos carecen de verdaderos éxitos editoriales y son totalmente desconocidos tanto por los lectores como por la industria editorial. Sus aportaciones a la literatura mexicana son inexistentes, con excepción del escritor Ignacio Betancourt, quien ha vivido 40 años con el cuento "Cuando Guadalupe bajo a la Montaña".
Por otra parte, la mecánica de este evento que cuesta varios millones de pesos al pueblo potosino, consiste en ver al público como un mudo condenado a escuchar lo que dicen sus grandes iniciados, en la forma de novelistas, fabuladores y poetas. Es decir, su impacto en la producción literaria doméstica o en el crecimiento cultural del propio pueblo es inexistente.
Desde luego, es lo menos que importa al presidente municipal capitalino, desesperado en este momento en insertarse dentro del gabinete del gobernador electo Juan Manuel Carreras López, quizás como secretario de Educación.
De esa forma adquiriría impunidad y tendría oportunidad de incrementar aún más su ya cuantiosa fortuna.
Sería bueno que el presidente municipal García Valdez informara cuánto costó a la sociedad potosina gorrear el viaje del junior vago Jorge Castañeda y las fiestas con estupendos bocadillos y deliciosos alcoholes a otros vividores.
Desde luego, es lo menos que importa al presidente municipal capitalino, desesperado en este momento en insertarse dentro del gabinete del gobernador electo Juan Manuel Carreras López, quizás como secretario de Educación.
De esa forma adquiriría impunidad y tendría oportunidad de incrementar aún más su ya cuantiosa fortuna.
Sería bueno que el presidente municipal García Valdez informara cuánto costó a la sociedad potosina gorrear el viaje del junior vago Jorge Castañeda y las fiestas con estupendos bocadillos y deliciosos alcoholes a otros vividores.
