EMITE ALERTA COFEPRIS POR CONSUMO DE DIÓXIDO DE CLORO PARA TRATAR COVID-19
"La Organización Panamericana de la Salud, autoridades sanitarias de diversos países y esta COFEPRIS suman esfuerzos para prevenir el uso de productos a base de Dióxido de Cloro, Clorito de Sodio o sus derivados, así como la presentación denominada "Solución Mineral Milagrosa (SMM, MMS O CDS)", mismos que se comercializan de manera irresponsable para la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades, entre ellas cáncer y COVID-19, dichos productos se pueden encontrar a la venta ilegalmente en internet y en algunos establecimientos de atención médica y cuyo principal uso es como desinfectante industrial", señala este comunicado de la COFEPRIS, emitido con fecha jueves 23 de julio.
Si está consumiendo o le están administrando algún producto derivado del dióxido de cloro, suspenda inmediatamente su uso; levantar la denuncia sanitaria en caso de que algún establecimiento de atención médica ofrezca este producto como alternativa en el tratamiento de cualquier enfermedad, así como de cualquier establecimiento que ponga a la venta el producto; reportar cualquier reacción adversa o malestar relacionado al uso o consumo de medicamentos.
El organismo explica que el dióxido de clor es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo utilizado como blanqueador en la fabricación de papel y en el proceso de tratamiento de agua. Ambas sustancias químicas son altamente reactivas y al ser ingeridad pueden provocar irritación de la boca, el esófago y el estómago, se pueden presentar náuseas, vómito y diarrea, además de trastornos cardiovasculares y renales.
Además advierte que no ha autorizado ningún registro sanitario de medicamentos que contenga en su formulación la sustancia denominada Dióxido de Cloro, Clorito de Sodio o sus derivados, por lo que su uso representa un riesgo a la salud, al desconocer la calidad de los insumos, las condiciones de fabricación, almacenamiento y distribución. Actualmente no se cuenta con estudios que evalúen su seguridad y efectividad y no hay protocolos de investigación registrados que avalen su uso clínico.
Por último, la COFEPRIS emitió una serie de recomendaciones a la población, entre las que se encuentran las siguientes:
Si está consumiendo o le están administrando algún producto derivado del dióxido de cloro, suspenda inmediatamente su uso; levantar la denuncia sanitaria en caso de que algún establecimiento de atención médica ofrezca este producto como alternativa en el tratamiento de cualquier enfermedad, así como de cualquier establecimiento que ponga a la venta el producto; reportar cualquier reacción adversa o malestar relacionado al uso o consumo de medicamentos.