Adiós al adoquín en la Calzada de Guadalupe: Galindo anuncia su pavimentación

ADIÓS AL ADOQUÍN EN LA CALZADA DE GUADALUPE: GALINDO ANUNCIA SU PAVIMENTACIÓN

San Luis Al Instante.- En un desesperado esfuerzo por hacerse popular y granjearse la simpatía ciudadana, el Presidente Municipal Enrique Galindo Ceballos ha anunciado la sustitución del histórico adoquín de la Calzada de Guadalupe, a la que forzada y desproporcionadamente ha impuesto el nombre de Paseo Esmeralda.

En lugar de reparar y dar mantenimiento al adoquín de la carpeta de rodamiento vehicular desde la calle de Pascual M. Hernández hasta la Basílica de Guadalupe, que le ha dado una imagen especial y una identidad a esa histórica zona de la ciudad, Galindo Ceballos ha decidido retirarlo y pavimentar la avenida.

Para realizar obras millonarias en la Calzada de Guadalupe, que incluirán una inútil rehabilitación del andador central, sustitución del antiguo drenaje pluvial y sanitario, así como introducción de nueva red de agua potable y cableado subterráneo, el Cabildo de la Capital aprobó vender un terreno municipal en la Zona Industrial.

Como se ha señalado, además de la pavimentación de los carriles de tránsito vehicular, las obras incluirán el andador peatonal. Ello a pesar de que dicho andador se encuentra en excelentes condiciones y de que apenas fue totalmente rehabilitado por el anterior Alcalde Ricardo Gallardo Juárez y por el desaparecido Instituto de la Cantera. De ello hace menos de seis años.

Galindo Ceballos dijo para escudarse que "todo se hará con la aprobación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ya que no se afectará nada de valor arquitectónico o artístico".

De continuar adelante el proyecto, la vida vecinal y empresarial en la Calzada de Guadalupe, así como el tránsito por esa importante vía, se verá trastornado por muchos meses. Además del atentado que constituye al patrimonio histórico y cultural de San Luis Potosí.

Debe observarse que muchas antiguas ciudades europeas y coloniales mexicanas conservan orgullosas sus calles adoquinadas o empedradas, porque les aporta un especial atractivo para habitantes y turistas. Además de conservar su identidad y su memoria.