TRATAN CON AMENAZAS A NIÑOS DE LA SELECCIÓN DE LA LIGA PEQUEÑA DE BEISBOL
Revista Proceso.-
San Luis Al Instante.- La Liga Pequeña de Beisbol de San Luis Potosí está en medio del escándalo, luego de que uno de sus socios denunciara por improperios al vicepresidente, Marco Vigueras, al que también acusa de haber amenazado con vetar a los niños de la selección local que este año participarían en la Serie Mundial Williamsport, el mayor torneo en las categorías de ocho a 12 años.
Los hechos ocurrieron el 9 de enero pasado. En específico, Vigueras es señalado de mostrar una conducta inapropiada contra el responsable de organizar al representativo de la entidad del programa internacional little league de Williamsport, Oscar Cuéllar de la Cruz, quien se dice humillado por los insultos proferidos por el directivo contra su persona, vía telefónica.
Por esta razón, Cuéllar, padre de una menor de edad que integra el representativo estatal que tomaría parte en el tradicional torneo, exigió una sanción ejemplar para el directivo por medio de un escrito fechado el 14 de febrero del presente año dirigido a la Liga Infantil de Beisbol del estado, a la asociación estatal, y con copia a la federación mexicana de la especialidad.
En su descargo, en la reunión semanal de la liga el 25 de mayo pasado, Marco Vigueras aceptó “a medias” las imputaciones: “a lo referido por el señor Óscar Cuéllar, manifiesto que en una parte es cierto y en otra es mentira. Es cierto que me llamó por teléfono y que discutimos faltándonos ambos el respeto, pero categóricamente niego y tacho de falsedad que haya amenazado a cualquier niño con vetarlos, ya que lo anterior no es atribución mía, y mucho menos la liga pequeña se prestaría a realizar…”.
En principio, la liga encabezada por Javier Rodríguez, de profesión bombero, acordó imponerle una amonestación y se le apercibió al C. Marco Vigueras a no reincidir en actos contrarios a los estatutos. “En caso de hacerlo, será castigado con suspensión de sus derechos y obligaciones”. Así quedó asentado en el acta de la junta semanal de dicha organización, el 25 de mayo, aunque por un error en el oficio se consigna la fecha 25 de febrero de 2020.
La Liga Pequeña de Beisbol de SLP consideró que su vicepresidente violó los estatutos de esta agrupación “por agredir a cualquier miembro de la liga o de la mesa directiva en función”.
Sin embargo, Marco Vigueras “ya está fuera de la liga”, confirma a Proceso el presidente de la asociación estatal, Noé Ávila, para quien los dos involucrados son responsables del incidente.
Dicha expulsión también la ratifica el titular de la Federación Mexicana de Beisbol (Femebe), Enrique Mayorga, a quien le parece que el actuar de la liga ha sido “la correcta”.
A juicio de Mayorga, se trata de un conflicto personal, desde el momento mismo que la hija del padre ofendido se mantiene como integrante de la selección que participará en el torneo de Williamsport, “si la pandemia lo permite. El problema no se derivó porque hayan excluido a la niña del equipo. Más que nada fue algo personal, porque cuando el señor (Cuéllar) se presentó a la citada reunión también dijo bastaste palabras altisonantes.
“Inicialmente, la liga había resuelto una amonestación para ambos. Lo veía como una solución salomónica, pero después tomaron la decisión de separar al vicepresidente. Pudo haber sido algo bueno si ya existía un antecedente de por medio”, expone el presidente de la Femebe.
El titular de la asociación local aclara que la baja del vicepresidente se la comunicó el titular de la liga de manera verbal. Dice que espera el oficio, ya que sólo recibió el documento de la amonestación al directivo, y adelanta que cuando se levante la contingencia sanitaria iniciará una investigación.
A Noé Ávila le queda claro: “ni Marco Vigueras ni Óscar Cuéllar son blancas palomitas. Así de fácil. Y de los dos me consta, para acabar pronto”.
En opinión del presidente de la Asociación de Beisbol de San Luis Potosí, el correctivo debió aplicarse a los dos implicados. Si bien admite que no tiene mayores pruebas del conflicto, asegura que lo justo hubiera sido “una sanción de tres meses para Cuéllar y tal vez un poco más para el directivo, porque éste último no puede perder la cordura”.
Ávila refiere que el correctivo inicial de la Liga Pequeña de Beisbol de SLP, previa a la expulsión del directivo, fue con la idea de “amortiguar toda la situación, porque el castigo es muy suave. Pregunté en la Liga: ¿Por qué la sanción? Y me respondieron: ‘es que nadie presenta pruebas’”.
De momento, revela que las únicas evidencias que puede probar son los airados reclamos que Óscar Cuéllar pronunció en la reunión del 25 de mayo. “Nadie me lo dijo, sino que el señor gritó con palabras altisonantes casi en mis oídos y en presencia de señoritas”.
Todavía sin conocer la suerte del ahora ex vicepresidente de la liga pequeña, Cuéllar considera los insultos del vicepresidente de la liga como una amenaza a los representantes de la little league de Willliamsport. “La lista de niños ya estaba, pero (Vigueras) alzó la voz, amenazó a los niños y al proyecto de Williamsport. Es la razón por la cual hicimos todo el movimiento y el documento en cuestión”, relata.
“Esperamos de la Federación Mexicana de Beisbol un correctivo ejemplar a la asociación y a la liga pequeña con sus representantes, ya que quedó en evidencia el compadrazgo del ingeniero Noé al encubrir asuntos que se podían resolver inmediatamente, pero no fue sino hasta que trataron de salvar su pellejo que intentaron reaccionar.
“No se vale que estando presente el ingeniero Noé no se haya dado cuenta del aliento alcohólico de su protegido, Javier Rodríguez, cuando le entregué el oficio dónde reporto las agresiones de Marco Vigueras y después me acuse de hablarles mal retorciendo lo sucedido en esa junta. No se vale que padres que no se aguantan los malos tratos y decidan no llevar a sus hijos por los atropellos de ésta y la anterior mesa directiva”, revira Cuéllar.
Como representante de la Liga Pequeña de Beisbol de San Luis Potosí afiliada al programa internacional de Williamsport, con número de identificación 6662505, Cuéllar de la Cruz advierte que si lo que quieren es acabar con esta disciplina infantil en el estado, “lo van a hacer si no exigimos a las autoridades deportivas competentes que tomen su responsabilidad y exijan explicación a su comportamiento.
“Queremos que los padres potosinos tengan la confianza de ver en la liga pequeña una excelente opción para la formación deportiva de sus hijos”. Por ello, se pronuncia por cerrar la liga para dar paso a una nueva. “Es necesario que esas personas se vayan. Si se quedan, sólo van a estorbar”.
El pasado 9 de enero, apenas salió de la casa del presidente de la asociación de beisbol, Óscar Cuéllar llamó a Marco Vigueras. En relación a la hora, ninguno se pone de acuerdo. El agraviado asegura que lo hizo a las 19:40 horas y el acusado sostiene que ésta se produjo cerca de la medianoche.
El primero esgrime que fue insultado por Vigueras y de haber lanzado amenazas con vetar a los niños que acudan con la selección estatal al Williamspor. “En otras palabras dijo que se los va a fregar. Esa es la realidad”.
Vigueras acepta que tuvo sus cinco minutos de intolerancia. Reconoce que dentro de los lineamientos de la liga hay cuatro modos de sanción, entre ellos la amonestación “verbal” de la que, en principio, fue objeto.
Relata que después de seis o siete llamadas anteriores, rayando la media noche el 9 de enero recibió una nueva llamada de Cuéllar, cuyo número –dice- no lo tiene detectado ya que su línea telefónica lo mismo la ocupa para los negocios que para sus asuntos personales.
Cuenta que ante su negativa de proporcionarle mayor información, y ante la necesidad o exigencia de quien en la línea telefónica se tornó en una plática de hostigamiento. “Amigo, ¿qué parte no entiende? Hay un organigrama y vete sobre eso. Después de todo eso usé un lenguaje coloquial, muy descriptivo, con adjetivo y calificativo: ‘por favor, no me estés…’”.
Pero insiste que no hubo ofensas ni amenazas a los niños de la liga, y refiere que su interlocutor fue insistente en preguntar sobre el tema de postulaciones a entrenadores y dirigentes de la misma selección representativa por parte de la Liga Pequeña. “Muchas veces se le invitó a que revisara el tema con su delegado o con su manager”.
“La ropa sucia se lava primeramente en casa. Después de las disculpas que ofrecí, al compañero se le invitó a que lo viéramos personalmente el sábado siguiente. Lamento mucho el caso de que toqué fibras sensibles, que herí susceptibilidades que desencadenan en nada favorable para el beisbol. No nos va a llevar a ningún sentido, porque sólo vamos a tener morbo… (la sanción) no la voy a impugnar: lo hecho, hecho está”.
Aunque no está conforme con el castigo que, le parece fue “el doble o el triple de lo que realmente tendría que ser, pero la acato con toda la responsabilidad, porque eso nos enseña el deporte”.
“¿Qué valor agregado le vamos a dar a todo esto?, ¿Destitución a una persona que sólo está de apoyo y de palabra; no de forma oficial? Muy sencillo: quítenme de la liga. No pasa absolutamente nada”, dice, presagiando la decisión de la Liga Pequeña de Beisbol, que hasta el momento desconocía.
Para Óscar Cuéllar, el detalle no es tanto el problema suscitado, que se pudo haber arreglado “con las manos en la cintura” el día -25 de mayo- que entregó el oficio de reclamo en presencia de los titulares de la liga pequeña y la asociación estatal. “Y ninguno de los dos hizo nada. Esa es la otra omisión que cometen esas personas, por las cuales la federación debe estar muy fastidiada. Se cuidaron entre ellos, se protegieron e ignoraron la situación y si no es porque la federación interviene no se ponen a hacer nada”.
Según Cuéllar, “antes de mí hubo problemas y después de mi los sigue habiendo. Muchos padres de esos niños ya no volvieron a llevarlos. El hecho es que la misma asociación no apoyó a los padres de familia, que se dio cuenta del problema y no hizo absolutamente nada”.
Asegura que “ahora sí están preocupados. Se han movido las cosas, no completamente, pero ya están conscientes de que no nos pueden tratar de esa manera. Usted entenderá que no es posible… a lo que voy es que la actitud de esas personas no ha cambiado, y los padres estamos en riesgo de que en cualquier momento nos vuelvan a hacer otra grosería”.
En entrevista, Javier Rodríguez, presidente de la Liga Pequeña de San Luis Potosí, reconoce que se trata de un problema personal que los involucrados no pudieron arreglar “y se fue a otro extremo”. Y reprueba que Cuéllar le haya llamado a Vigueras a la medianoche.
Refiere que frente al titular de la asociación estatal le preguntó al padre agraviado: “¿Vas a participar o a competir? Si quieres designar una selección de la liga pequeña, nada más te digo que tengo como seis torneos que la liga debe cumplir. Te firmo la carta de aprobación sin ningún problema. Nada más te digo enfrente de Noé: no te puedo apoyar con dinero, porque la liga tiene una preferencia en la Copa Telmex y en el torneo de la federación”.
Desde que la Serie Mundial de Ligas Menores de Williamsport admitió la participación de representativos extranjeros, en 1951, México acumula tres títulos en su historia -1957, 1958 y 1997. El certamen fue creado en 1939.
En el caso de San Luis Potosí, Cuéllar prepara la incursión del equipo en el serial mundial de Williamsport por segundo año consecutivo. “La razón de llevar a los niños es porque se trata de la liga más importante que hay”.
El año anterior, San Luis perdió sus dos juegos. De acuerdo a Cuéllar, la razón es que al equipo le faltó experiencia y conocimiento de muchas reglas. “Nos faltaba todo lo que usted quiera. Sí perdieron sus dos partidos porque los niños estaban asustados. Nunca habían visto ese tipo de campos”.
Este serial mundial se juega desde 1947 en Williamsport, ciudad ubicada en Lycoming, en el estado de Pensilvania, cuna del evento. “Estando allá nos enteramos que San Luis Potosí jamás había llevado a sus juegos a una niña, ni a competencias de la federación, ni a torneos de Williamsport”.
Su hija forma parte de la selección femenil estatal juvenil de Nuevo León y representa a San Luis Potosí en el equipo mixto del tradicional serial mundial.
El pasado 13 de mayo, la Little League International anunció la cancelación del torneo, a causa del impacto de la pandemia de Covid-19.
Los hechos ocurrieron el 9 de enero pasado. En específico, Vigueras es señalado de mostrar una conducta inapropiada contra el responsable de organizar al representativo de la entidad del programa internacional little league de Williamsport, Oscar Cuéllar de la Cruz, quien se dice humillado por los insultos proferidos por el directivo contra su persona, vía telefónica.
Por esta razón, Cuéllar, padre de una menor de edad que integra el representativo estatal que tomaría parte en el tradicional torneo, exigió una sanción ejemplar para el directivo por medio de un escrito fechado el 14 de febrero del presente año dirigido a la Liga Infantil de Beisbol del estado, a la asociación estatal, y con copia a la federación mexicana de la especialidad.
En su descargo, en la reunión semanal de la liga el 25 de mayo pasado, Marco Vigueras aceptó “a medias” las imputaciones: “a lo referido por el señor Óscar Cuéllar, manifiesto que en una parte es cierto y en otra es mentira. Es cierto que me llamó por teléfono y que discutimos faltándonos ambos el respeto, pero categóricamente niego y tacho de falsedad que haya amenazado a cualquier niño con vetarlos, ya que lo anterior no es atribución mía, y mucho menos la liga pequeña se prestaría a realizar…”.
En principio, la liga encabezada por Javier Rodríguez, de profesión bombero, acordó imponerle una amonestación y se le apercibió al C. Marco Vigueras a no reincidir en actos contrarios a los estatutos. “En caso de hacerlo, será castigado con suspensión de sus derechos y obligaciones”. Así quedó asentado en el acta de la junta semanal de dicha organización, el 25 de mayo, aunque por un error en el oficio se consigna la fecha 25 de febrero de 2020.
La Liga Pequeña de Beisbol de SLP consideró que su vicepresidente violó los estatutos de esta agrupación “por agredir a cualquier miembro de la liga o de la mesa directiva en función”.
Sin embargo, Marco Vigueras “ya está fuera de la liga”, confirma a Proceso el presidente de la asociación estatal, Noé Ávila, para quien los dos involucrados son responsables del incidente.
Dicha expulsión también la ratifica el titular de la Federación Mexicana de Beisbol (Femebe), Enrique Mayorga, a quien le parece que el actuar de la liga ha sido “la correcta”.
A juicio de Mayorga, se trata de un conflicto personal, desde el momento mismo que la hija del padre ofendido se mantiene como integrante de la selección que participará en el torneo de Williamsport, “si la pandemia lo permite. El problema no se derivó porque hayan excluido a la niña del equipo. Más que nada fue algo personal, porque cuando el señor (Cuéllar) se presentó a la citada reunión también dijo bastaste palabras altisonantes.
“Inicialmente, la liga había resuelto una amonestación para ambos. Lo veía como una solución salomónica, pero después tomaron la decisión de separar al vicepresidente. Pudo haber sido algo bueno si ya existía un antecedente de por medio”, expone el presidente de la Femebe.
El titular de la asociación local aclara que la baja del vicepresidente se la comunicó el titular de la liga de manera verbal. Dice que espera el oficio, ya que sólo recibió el documento de la amonestación al directivo, y adelanta que cuando se levante la contingencia sanitaria iniciará una investigación.
A Noé Ávila le queda claro: “ni Marco Vigueras ni Óscar Cuéllar son blancas palomitas. Así de fácil. Y de los dos me consta, para acabar pronto”.
En opinión del presidente de la Asociación de Beisbol de San Luis Potosí, el correctivo debió aplicarse a los dos implicados. Si bien admite que no tiene mayores pruebas del conflicto, asegura que lo justo hubiera sido “una sanción de tres meses para Cuéllar y tal vez un poco más para el directivo, porque éste último no puede perder la cordura”.
Ávila refiere que el correctivo inicial de la Liga Pequeña de Beisbol de SLP, previa a la expulsión del directivo, fue con la idea de “amortiguar toda la situación, porque el castigo es muy suave. Pregunté en la Liga: ¿Por qué la sanción? Y me respondieron: ‘es que nadie presenta pruebas’”.
De momento, revela que las únicas evidencias que puede probar son los airados reclamos que Óscar Cuéllar pronunció en la reunión del 25 de mayo. “Nadie me lo dijo, sino que el señor gritó con palabras altisonantes casi en mis oídos y en presencia de señoritas”.
Todavía sin conocer la suerte del ahora ex vicepresidente de la liga pequeña, Cuéllar considera los insultos del vicepresidente de la liga como una amenaza a los representantes de la little league de Willliamsport. “La lista de niños ya estaba, pero (Vigueras) alzó la voz, amenazó a los niños y al proyecto de Williamsport. Es la razón por la cual hicimos todo el movimiento y el documento en cuestión”, relata.
“Esperamos de la Federación Mexicana de Beisbol un correctivo ejemplar a la asociación y a la liga pequeña con sus representantes, ya que quedó en evidencia el compadrazgo del ingeniero Noé al encubrir asuntos que se podían resolver inmediatamente, pero no fue sino hasta que trataron de salvar su pellejo que intentaron reaccionar.
“No se vale que estando presente el ingeniero Noé no se haya dado cuenta del aliento alcohólico de su protegido, Javier Rodríguez, cuando le entregué el oficio dónde reporto las agresiones de Marco Vigueras y después me acuse de hablarles mal retorciendo lo sucedido en esa junta. No se vale que padres que no se aguantan los malos tratos y decidan no llevar a sus hijos por los atropellos de ésta y la anterior mesa directiva”, revira Cuéllar.
Como representante de la Liga Pequeña de Beisbol de San Luis Potosí afiliada al programa internacional de Williamsport, con número de identificación 6662505, Cuéllar de la Cruz advierte que si lo que quieren es acabar con esta disciplina infantil en el estado, “lo van a hacer si no exigimos a las autoridades deportivas competentes que tomen su responsabilidad y exijan explicación a su comportamiento.
“Queremos que los padres potosinos tengan la confianza de ver en la liga pequeña una excelente opción para la formación deportiva de sus hijos”. Por ello, se pronuncia por cerrar la liga para dar paso a una nueva. “Es necesario que esas personas se vayan. Si se quedan, sólo van a estorbar”.
El pasado 9 de enero, apenas salió de la casa del presidente de la asociación de beisbol, Óscar Cuéllar llamó a Marco Vigueras. En relación a la hora, ninguno se pone de acuerdo. El agraviado asegura que lo hizo a las 19:40 horas y el acusado sostiene que ésta se produjo cerca de la medianoche.
El primero esgrime que fue insultado por Vigueras y de haber lanzado amenazas con vetar a los niños que acudan con la selección estatal al Williamspor. “En otras palabras dijo que se los va a fregar. Esa es la realidad”.
Vigueras acepta que tuvo sus cinco minutos de intolerancia. Reconoce que dentro de los lineamientos de la liga hay cuatro modos de sanción, entre ellos la amonestación “verbal” de la que, en principio, fue objeto.
Relata que después de seis o siete llamadas anteriores, rayando la media noche el 9 de enero recibió una nueva llamada de Cuéllar, cuyo número –dice- no lo tiene detectado ya que su línea telefónica lo mismo la ocupa para los negocios que para sus asuntos personales.
Cuenta que ante su negativa de proporcionarle mayor información, y ante la necesidad o exigencia de quien en la línea telefónica se tornó en una plática de hostigamiento. “Amigo, ¿qué parte no entiende? Hay un organigrama y vete sobre eso. Después de todo eso usé un lenguaje coloquial, muy descriptivo, con adjetivo y calificativo: ‘por favor, no me estés…’”.
Pero insiste que no hubo ofensas ni amenazas a los niños de la liga, y refiere que su interlocutor fue insistente en preguntar sobre el tema de postulaciones a entrenadores y dirigentes de la misma selección representativa por parte de la Liga Pequeña. “Muchas veces se le invitó a que revisara el tema con su delegado o con su manager”.
“La ropa sucia se lava primeramente en casa. Después de las disculpas que ofrecí, al compañero se le invitó a que lo viéramos personalmente el sábado siguiente. Lamento mucho el caso de que toqué fibras sensibles, que herí susceptibilidades que desencadenan en nada favorable para el beisbol. No nos va a llevar a ningún sentido, porque sólo vamos a tener morbo… (la sanción) no la voy a impugnar: lo hecho, hecho está”.
Aunque no está conforme con el castigo que, le parece fue “el doble o el triple de lo que realmente tendría que ser, pero la acato con toda la responsabilidad, porque eso nos enseña el deporte”.
“¿Qué valor agregado le vamos a dar a todo esto?, ¿Destitución a una persona que sólo está de apoyo y de palabra; no de forma oficial? Muy sencillo: quítenme de la liga. No pasa absolutamente nada”, dice, presagiando la decisión de la Liga Pequeña de Beisbol, que hasta el momento desconocía.
Para Óscar Cuéllar, el detalle no es tanto el problema suscitado, que se pudo haber arreglado “con las manos en la cintura” el día -25 de mayo- que entregó el oficio de reclamo en presencia de los titulares de la liga pequeña y la asociación estatal. “Y ninguno de los dos hizo nada. Esa es la otra omisión que cometen esas personas, por las cuales la federación debe estar muy fastidiada. Se cuidaron entre ellos, se protegieron e ignoraron la situación y si no es porque la federación interviene no se ponen a hacer nada”.
Según Cuéllar, “antes de mí hubo problemas y después de mi los sigue habiendo. Muchos padres de esos niños ya no volvieron a llevarlos. El hecho es que la misma asociación no apoyó a los padres de familia, que se dio cuenta del problema y no hizo absolutamente nada”.
Asegura que “ahora sí están preocupados. Se han movido las cosas, no completamente, pero ya están conscientes de que no nos pueden tratar de esa manera. Usted entenderá que no es posible… a lo que voy es que la actitud de esas personas no ha cambiado, y los padres estamos en riesgo de que en cualquier momento nos vuelvan a hacer otra grosería”.
En entrevista, Javier Rodríguez, presidente de la Liga Pequeña de San Luis Potosí, reconoce que se trata de un problema personal que los involucrados no pudieron arreglar “y se fue a otro extremo”. Y reprueba que Cuéllar le haya llamado a Vigueras a la medianoche.
Refiere que frente al titular de la asociación estatal le preguntó al padre agraviado: “¿Vas a participar o a competir? Si quieres designar una selección de la liga pequeña, nada más te digo que tengo como seis torneos que la liga debe cumplir. Te firmo la carta de aprobación sin ningún problema. Nada más te digo enfrente de Noé: no te puedo apoyar con dinero, porque la liga tiene una preferencia en la Copa Telmex y en el torneo de la federación”.
Desde que la Serie Mundial de Ligas Menores de Williamsport admitió la participación de representativos extranjeros, en 1951, México acumula tres títulos en su historia -1957, 1958 y 1997. El certamen fue creado en 1939.
En el caso de San Luis Potosí, Cuéllar prepara la incursión del equipo en el serial mundial de Williamsport por segundo año consecutivo. “La razón de llevar a los niños es porque se trata de la liga más importante que hay”.
El año anterior, San Luis perdió sus dos juegos. De acuerdo a Cuéllar, la razón es que al equipo le faltó experiencia y conocimiento de muchas reglas. “Nos faltaba todo lo que usted quiera. Sí perdieron sus dos partidos porque los niños estaban asustados. Nunca habían visto ese tipo de campos”.
Este serial mundial se juega desde 1947 en Williamsport, ciudad ubicada en Lycoming, en el estado de Pensilvania, cuna del evento. “Estando allá nos enteramos que San Luis Potosí jamás había llevado a sus juegos a una niña, ni a competencias de la federación, ni a torneos de Williamsport”.
Su hija forma parte de la selección femenil estatal juvenil de Nuevo León y representa a San Luis Potosí en el equipo mixto del tradicional serial mundial.
El pasado 13 de mayo, la Little League International anunció la cancelación del torneo, a causa del impacto de la pandemia de Covid-19.
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