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lunes, 4 de julio de 2016

Su Dignidad Gallardo no se dignó a responder y mandó a su achichincle

SU DIGNIDAD GALLARDO NO SE DIGNÓ A RESPONDER Y MANDÓ A SU ACHICHINCLE


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Eduardo José Alvarado Isunza.- 

San Luis Al Instante.- Su Dignidad Ricardo Gallardo Juárez no se dignó a descender a la tierra de los de abajo para responder al autor de la columna de Los Jefes, publicada en el periódico El Sol de San Luis, por su última entrega titulada "El Rolex de 300 mil pesos y la riqueza de Gallardo", difundida en este mismo medio informativo.

En vez de eso, Su Dignidad envió a su fiel escudero Marco Antonio Aranda Martínez para descargar su furia, pretendidamente escondida, y decirle inmoral al periodista por reportear y obtener datos de las redes sociales, a pesar de que la fotografía en donde el monarca luce su Rolex de 300 mil pesos fue difundida por su propio equipo de comunicación social, junto al boletín de la inauguración de obras de pavimentación de la calle de Manuel José Othón.

Y escondido en el nombre de su achichincle Aranda Martínez, Su Dignidad todavía se atreve a recomendar al director general del periódico El Sol de San Luis, Emilio Trinidad Zaldívar, que los lectores de ese medio "merecen mejores columnas que la del señor Alvarado". El pueblo potosino merece mejores presidentes y funcionarios municipales que los actuales; y es una demanda que nomás rebota entre los cerros.

En su borrachera no advierte Su Dignidad Gallardo que él no manda en todos los periódicos ni en todos los periodistas, como si fuese criatura divina. En cambio, los que habitamos en la tierra de abajo sí podemos reclamarle sus numerosos, asquerosos y canallas actos de corrupción, sin que a él parezca importar lo que decimos.

En su chorrera de palabras embrutecidas por el poder plenipotenciario de que ahora goza, Gallardo, escondido en el apellido Aranda, jamás desmiente el núcleo de la columna periodística en cuestión: que posee joyas, vehículos, trajes, accesorios valuados en miles de pesos; y que esa fortuna procede no de una pollería quebrada, sino de las cuantiosas operaciones criminales que ha cometido como presidente municipal; que esos bienes no los ha pagado con su trabajo, sino con el producto del robo.

Su Dignidad tampoco es abogado, como dice a través de su monito Aranda, como tratando de darse gas universitario. Jamás concluyó esos estudios y, en consecuencia, carece de cédula profesional, porque no tenía ni tiene suficiente materia gris para esa profesión. Que era pollero, eso sí se dijo, nomás que arruinado.

Concidimos con Su Dignidad en su personalidad de Aranda en que no hay leyes que prohíban que un funcionario vista y calce como le parezca adecuado. Contra lo que estamos es contra la corrupción y la impunidad como se conducen esos funcionarios. Concluimos con las siguientes preguntas:

¿En su declaración 3de3 aparecen esos vestidos, esos calzados, esos relojes, esos vehículos? ¿En dónde podemos consultar dicha declaración, o porque esa consulta se hará en una computadora, eso ya también es inmoral? ¿No es más inmoral que Ud., soberano presidente municipal, no transparente cada uno de los millonarios negocios que ha hecho con el dinero del ayuntamiento de San Luis Potosí y su actual situación patrimonial?

Esperamos su atenta respuesta, Su Santidad Aranda... oh, perdón, Gallardo.

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