COLOCÓ CARRERAS HORRENDOS PARABUSES Y GALLARDO NI CUENTA SE DIO
San Luis Al Instante.- En forma sorpresiva aparecieron horrendos paraderos de camiones, como el de la fotografía, clavados en numerosas banquetas del Centro Histórico de esta Capital potosina, ocasionando malestar entre ciudadanos y organizaciones defensoras de su patrimonio histórico y arquitectónico.
Entre los reclamos ha destacado el del párroco de San Sebastián, quien presentó una queja ante la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, agraviado por la afectación al conjunto arquitectónico que causa una de esas horribles estructuras.
Desde que comenzaron a aparecer clavadas en calles del Centro Histórico, la población se ha preguntado qué funcionario fue autor de este atentado contra el patrimonio histórico de la ciudad y nadie ha podido ser identificado como responsable de tan cuestionadas acciones.
Al respecto, Juan José de la Garza Hernández, titular de Imagen Urbana del ayuntamiento de la Capital, deslindó al gobierno municipal encabezado por el perredista Ricardo Gallardo Juárez de la instalación de tan espantosos paradores. Sin embargo, dijo que pidió información a Leticia Vargas Tinajero, directora de Obras Públicas, a ver si ella sabe algo de lo ocurrido.
Imagen Urbana no tiene datos de quién los esté instalando, ni qué empresa, nosotros no tenemos autorizado nada, abundó el funcionario. Y fue aún más preciso: “no cumplen con los lineamientos ni del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ni como parabuses”.
Y efectivamente, esas estructuras no solamente son horrorosas, sino que no sirven para algo. Carecen de asientos y la sombra que ofrecen es ridícula. Sólo son un estorbo que ya incluso han ocasionado accidentes automovilísticos y constituyen una amenaza a peatones, pues deben bajarse de las banquetas para continuar su camino, a riesgo de ser arrollados por algún auto.
Fue la propia Leticia Vargas Tinajero, titular de Obras Públicas del ayuntamiento, quien culpó al gobierno del Estado, presidido por Juan Manuel Carreras López, de haber sembrado las calles del Centro Histórico con esas espantosas e inútiles estructuras. Concretamente responsabilizó al titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas, Leopoldo Stevens Amaro.
"El municipio no había tenido que ver con ello, a pesar de que la publicidad colocada en estas estructuras es del ayuntamiento capitalino", explicó.
Como acostumbra, el delegado del INAH, Juan Carlos Machinena Morales, tampoco ha asomado la cabeza ni ha intervenido para obligar a quien haya colocado esos parabuses a retirarlos.
Sin embargo, en esta historia no se explica cómo el presidente municipal Ricardo Gallardo Juárez ni cuenta se dio con lo que hicieron en la ciudad gobernada por él.
Estas acciones se suman a una serie de afectaciones que ha sufrido la fisonomía del Centro Histórico desde que Carreras y Gallardo asumieron sus cargos constitucionales. Otras fueron la colocación de unos maceteros y de unas bancas igualmente horribles, que tampoco han sido retiradas.
Desde que comenzaron a aparecer clavadas en calles del Centro Histórico, la población se ha preguntado qué funcionario fue autor de este atentado contra el patrimonio histórico de la ciudad y nadie ha podido ser identificado como responsable de tan cuestionadas acciones.
Al respecto, Juan José de la Garza Hernández, titular de Imagen Urbana del ayuntamiento de la Capital, deslindó al gobierno municipal encabezado por el perredista Ricardo Gallardo Juárez de la instalación de tan espantosos paradores. Sin embargo, dijo que pidió información a Leticia Vargas Tinajero, directora de Obras Públicas, a ver si ella sabe algo de lo ocurrido.
Imagen Urbana no tiene datos de quién los esté instalando, ni qué empresa, nosotros no tenemos autorizado nada, abundó el funcionario. Y fue aún más preciso: “no cumplen con los lineamientos ni del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ni como parabuses”.
Y efectivamente, esas estructuras no solamente son horrorosas, sino que no sirven para algo. Carecen de asientos y la sombra que ofrecen es ridícula. Sólo son un estorbo que ya incluso han ocasionado accidentes automovilísticos y constituyen una amenaza a peatones, pues deben bajarse de las banquetas para continuar su camino, a riesgo de ser arrollados por algún auto.
Fue la propia Leticia Vargas Tinajero, titular de Obras Públicas del ayuntamiento, quien culpó al gobierno del Estado, presidido por Juan Manuel Carreras López, de haber sembrado las calles del Centro Histórico con esas espantosas e inútiles estructuras. Concretamente responsabilizó al titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas, Leopoldo Stevens Amaro.
"El municipio no había tenido que ver con ello, a pesar de que la publicidad colocada en estas estructuras es del ayuntamiento capitalino", explicó.
Como acostumbra, el delegado del INAH, Juan Carlos Machinena Morales, tampoco ha asomado la cabeza ni ha intervenido para obligar a quien haya colocado esos parabuses a retirarlos.
Sin embargo, en esta historia no se explica cómo el presidente municipal Ricardo Gallardo Juárez ni cuenta se dio con lo que hicieron en la ciudad gobernada por él.
Estas acciones se suman a una serie de afectaciones que ha sufrido la fisonomía del Centro Histórico desde que Carreras y Gallardo asumieron sus cargos constitucionales. Otras fueron la colocación de unos maceteros y de unas bancas igualmente horribles, que tampoco han sido retiradas.
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