TIERRA PUEDE "TRAGARSE" PERSONAS, VIVIENDAS Y EDIFICIOS EN SLP POR SOCAVONES
Por: Ing. Agustín de la Rosa Charcas.-
San Luis Al Instante.- Desde hace más de dos décadas se empezó a alertar de la sobrexplotación del manto freático semiconfinado del que en más de un 90% depende el suministro de agua a los habitantes del Valle de San Luis.
Se advirtió del abatimiento del nivel del espejo hidráulico de 2 a 3 metros lineales por año. Y ese comportamiento negativo se ha mantenido hasta hoy.
Decenas de metros lineales ha bajado el nivel del espejo, lo cual nos indica del peligro en que se encuentran los habitantes de nuestro Valle. ¿Pero que significa eso?
De acuerdo con datos oficiales de la Comisión Nacional del Agua, por cada dos metros cúbicos de agua que se extrae del acuífero, sólo se logra recargar uno. Esto es, cada metro cúbico de agua que no se recarga es un espacio vacío que se genera en el subsuelo.
Un principio básico de la física señala que “dos cuerpos no pueden ocupar un mismo espacio al mismo tiempo”. Entonces cuando un metro cúbico de agua no logra recargarse, ese mismo espacio queda vacío, provocando una oquedad equivalente a ese volumen.
Imaginemos lo que es un cubo de base de un metro por lado y una altura de un metro; ese es el vacío que nos queda por cada metro cúbico no recargado. Si entendemos que cada año se extraen más de 125 millones de metros cúbicos del subsuelo, tenemos entonces un vacío de ¡62.5 millones de metros cúbicos! Se entiende la dimensión del peligro en que se encuentra la gente y los bienes que se han construido en la superficie de nuestro Valle.
Los vacíos se han medido a través de los años y han formado lo que se ha llamado conos de abatimiento.
Estos conos se encuentran localizados en la zona urbana, en el centro de la ciudad, zona industrial, Soledad y Pozos, que es en donde están apareciendo las grietas y los hundimientos de la superficie del terreno natural ante el reacomodo de la tierra en el subsuelo donde se ha extraído el agua.
El que los colapsamientos del terreno no se presenten en la magnitud del daño que ha sufrido los desequilibrios ocasionados en el subsuelo se debe al parte aguas que divide al acuífero superior con el inferior. Pero está cediendo y si colapsa hay el riesgo de hundimientos tan severos que pueden desaparecer edificios completos en donde se localizan los mayores conos de abatimiento.
El socavón ocurrido en Privada de Los Agaves IV, de haberse presentado unos tres o cuatro metros hacia las viviendas que ahí se encuentran, hubiera desaparecido una de esas viviendas; se la hubiera tragado la tierra.
Eso significa la irresponsabilidad oficial al no hacer absolutamente nada para revertir la inestabilidad del subsuelo del Valle. Por ello, los que habitamos en el Valle estamos en riesgo, cada día de cada año.
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