PARALELISMO ENTRE LA NAVIDAD CRISTIANA Y LAS SATURNALES ROMANAS
Por: Javier
Ramos/ La vida
en Roma
San Luis Al Instante.- Los
grandes dioses del Panteón Romano gozaron de fechas especialmente dedicadas a
su culto.
Como hizo Julio César tras sus victorias sobre las Galias, Egipto, el Ponto y África.
Sin embargo, la expresión popular que más sorprende de estas fiestas era el intercambio de papeles que existía entre los esclavos y sus amos.
Entre
los días 17 y 23 del mes de diciembre se festejaban las
Saturnales. Las celebraciones se iniciaban con un sacrificio en honor al
dios en el templo de Saturno, al pie de la colina del Capitolio, y
proseguían con un banquete público que daba paso a la más absoluta permisividad
y libertinaje.
LA LEYENDA
La
leyenda supone que Saturno asimilado al Cronos griego,
había sido expulsado del cielo por Júpiter, desde donde llegó a Italia;
durante el reinado de esta divinidad de la agricultura, los itálicos habrían
vivido una edad de oro, sin guerras ni malas cosechas, donde no se conocía la
propiedad privada ni tampoco la esclavitud.
Con
esta celebración, también se homenajeaba a los generales romanos que
habían triunfado en exitosas campañas militares.
LAS SATURNALES
Las
Saturnales emulaban esa edad dorada y, durante su transcurso, se
suspendían temporalmente las actividades comerciales, se cerraban las escuelas,
el Senado o los tribunales de justicia, se permitían todo tipo de juegos
de azar y apuestas y era habitual regalarse saquitos de nueces, velas o
pequeños muñecos de arcilla.
La
fiesta tenía también su ironía: nadie estaba a salvo de convertirse en
víctima de algún regalo bromista. El pueblo las esperaba con absoluto
deseo. Buena muestra de ello son las palabras del poeta latino Marcial:
“Mientras
se alegra con sus vestidos de fiesta el caballero y el senador, señor de Roma;
mientras a nuestro Júpiter sienta bien el birrete de liberto y el
esclavo nacido en casa agitando el cubilete de los dados no teme la presencia
del edil viendo tan de cerca el hielo de las fuentes, recibe las suertes
alternas del rico y del pobre, que cada uno dé los regalos que le convenga a
sus comensales; éstos son frivolidades, fruslerías y otras cosas si cabe, de
mensos importancia. ¿Quién lo ignora o niega cosas tan claras’ ¿Pero qué haré
con preferencia, Saturno, en los días de borrachera que en vez del cielo te
consagró tu porpio hijo? ¿Quiénes que yo escriba sobreTebas, sobre Troya o
sobre la criminal Micenas?. Juego con nueces- me dirás. Yo no quiero
perder las mías”. (Marcial. XIV, 1)
EL MUNDO AL REVÉS
En
las Saturnales se jugaba al mundo al revés y se caricaturizaban leyes
y cargos públicos. Hasta se aplazaba la ejecución de los condenados a muerte.
Representativa
ilustración sobre las saturnales. El personaje principal es un esclavo que
parece disponerse a iniciar la jugada a los dados pudiera ser que con el amo
dada la inversión de los roles sociales en estos días: ricos y pobres cambiaban
sus papeles.
Era
habitual que durante la Saturnalia los señores de la casa sirvieran la mesa a
sus súbditos que tenían, además, la licencia de emborracharse e, incluso, de
injuriar a sus amos como si de siervos se tratase. Asimismo, todos los esclavos
recibían de sus propietarios una generosa paga extra en forma de
moneda o vino.
Lo
que antes estaba prohibido se permitía entonces.
Hasta
el tacaño Catón el Viejo concedía a sus esclavos durante estas fechas una
ración extra de 3,5 litros de vino. De hecho, el calendario de Polemio
Silvio del año 48 de nuestra era, la tilda como la fiesta de los
esclavos por su faceta más destacada.
LOS DÍAS DE CELEBRACIÓN
La
fiesta de las Saturnales se celebraba sólo el 17 de diciembre en el Foro
de Romahasta la llegada de la dictadura de Julio César, en el año 49 antes
de Cristo. Durante esa jornada, los senadores y los caballeros romanos,
aderezados con sus impolutas togas ceremoniales, ofrendaban a Saturno un
gran sacrificio seguido de un ágape público que culminaba con gritos en honor
al dios.
El
general romano prolongó la festividad hasta el día 19. Su sucesor en el poder, Octavio
Augusto, primer emperador der Roma, añadió un día más. Hizo lo propio Calígula unos
años después.
Domiciano cerró
la ampliación del asueto festivo hasta el 23 de diciembre.
A
finales del siglo I de nuestra era las Saturnales duraban una semana completa.
EL SOL INVICTO
Era
también diciembre el mes en el que se producía el solsticio de invierno, es
decir, la entrada del Sol en el signo de Capricornio.
En
el año 274, el emperador Aureliano introdujo en Roma el
culto del Sol Invicto procedente de Siria, cuya conmemoración se
celebraba el 25 de diciembre.
Sobre
el astro reconocieron casi todas las religiones imperantes en el Imperio a su
suprema divinidad, sobre todo los crecientes adoradores de Mitra. Pero
el conglomerado de dioses, propios y adoptados que se idolatraban en Roma
terminaría por reducirse solo al Sol.
CONCLUSIÓN
Este
tipo de monoteísmo devocional, cuyo culto había sido precedido por las fiestas
en honor de Saturno, facilitó el camino al desarrollo del Cristianismo no
sólo para establecer la fecha de nacimiento de Jesucristo, sino también
para celebrar unas fiestas prolongadas en las que, como los romanos de antaño,
los cristianos actuales se desviven en compartir la alegría, aumentar su
patrimonio y cumplir con los regalos al mismo tiempo que se entregan sin recato
alguno a fastuosas mesas.
El
derroche de felicidad y permisividad característico de las Saturnales, que se
acompañaban de numerosos banquetes y entrega de regalos es, quizás, el origen
de las actuales celebraciones de fin de año.
BIBLIOGRAFÍA
*
Vida cotidiana en la Roma de los césares; Amparo Arroyo de la Fuente.
*
La vida cotidiana en Roma en el apogeo del Imperio; Jérôme Carcopino.
*
Los romanos. Su vida y costumbres; E. Ghul & W. Koner.
(Nota.-
Este artículo fue tomado de: http://arquehistoria.com/saturnales-derroche-y-bacanal-en-la-navidad-romana-3812
).
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