ESPOSOS BARRERA GUILLÉN Y SALAZAR TORRES, CÓMPLICES DE CRISIS AMBIENTAL EN SLP
San Luis Al Instante.- “De verdad, mueve a
risa lo declarado por Manuel Barrera Guillén de que la combinación del hielo de
la atmósfera y los desechos industriales en el tanque Tenorio es la causa por la
cual la ciudad de San Luis Potosí ha sufrido una contingencia ambiental durante
toda la semana”, dijo hoy Ramón Ortiz Aguirre.
Quien
fuera director de la Comisión Estatal del Agua (CEA), subsecretario de ecología
en el Estado y promotor de acciones ambientalistas en esta Capital potosina,
comentó a San Luis Al Instante:
“¿Sabrá
este señor a que altura se forma el hielo en las nubes y bajo cuáles condiciones
se precipita como granizo o como nieve?”.
Ortiz
Aguirre, quien es geólogo de profesión y profesor de la UASLP, criticó a
Barrera Guillén, quien ha convertido en su feudo familiar los asuntos ecológicos
por varios años en esta región, por haber culpado a la Comisión Estatal del Agua
y a la Planta Tratadora de Aguas Residuales de Tanque Tenorio de ser los
causantes del fétido aroma que se ha respirado en la ciudad.
“Al
señalar que ellos son los culpables está obligado a demostrarlo y aplicar
sanciones ambientales, y, si no son de su competencia, debe de turnar su queja
a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente”, puntualizó el experto.
Enseguida
agregó: “¿conoce el titular de SEGAM la composición de las aguas residuales que
llegan a esa planta tratadora?, ¿sabe qué empresas están descargado residuos
líquidos y sólidos a las redes de drenaje? Si lo sabe, ha pecado de omisión al
no aplicar sanciones hasta el límite del ámbito de su competencia; y también es
omiso si no ha pedido, desde que lo sabe, la intervención de SEMARNAT y PROFEPA”.
Manuel
Barrera Guillén, como titular de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental
en el Estado, es cómplice de esta crisis ambiental por su silencio, así como
también lo son los encargados de SEMARNAT y PROFEPA, señaló.
A través
de una conversación por Facebook, el ambientalista José Martín criticó al
funcionario estatal por “pasar del cotorreo insulso al golpeteo político”.
Agregó que su organización fue de las primeras en divulgar en redes sociales
que la contingencia bioquímico ambiental, que lleva casi una semana en la Capital
potosina, se debía, entre otras causas, a la emanación de gases con contenido
amoniacal o nitroso en plantas de tratamiento de aguas negras, canales a cielo
abierto de aguas negras, establos, porquerizas, tiraderos de basura, aún los
oficialmente considerados como técnicamente aprobados, así como a la actividad
industrial.
“Pero a
Barrera Guillén y a su esposa Ivette Salazar Torres, directora municipal de ‘ecología’,
que su función no es declarar estupideces ni minimizar contingencias ambientales,
sino implementar programas y mecanismos de prevención, monitoreo y disminución
de emanaciones a la atmósfera”, dijo.
Este matrimonio
seudoecologista, puntualizó, daría risa de no tratarse sobre nuestra salud y
calidad de vida de los potosinos.
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